UN MÁGICO ORGASMO>CUARTA LUNA>CAPITULO 4

"Recuperación"

     La cuarta luna está por finalizar, y Brittany esperaba descansar del maquillaje por lo menos un par de semanas, las marcas que le dejo aquel criminal eran profundas y sumamente visibles, pero para su mala o buena fortuna las advertencias de Orchid se hacían realidad al amanecer del día siguiente.

-AAAAAAAAA!- el sonoro grito surgía de la habitación de la hechizada mujer, y por supuesto despertó a su compañera

-que pasa!?, que sucede!?- llego Clarisse con un bate de baseball en sus manos, abriendo la puerta rápidamente, pero solamente vio a su amiga sentada en su tocador, con el rostro agachado cubierto por sus manos, con solo la tenue luz de la mesita de noche retando la oscuridad de la madrugada.

 -estás loca o que, por que gritas así a las cinco de la mañana-

     Para Clarisse era un despertar demasiado prematuro, si bien su día comenzaba temprano, ella solía despertar hasta las siete o siete y media, dependiendo de la hora de su primera clase en la universidad, las cinco de la mañana era hora todavía en la que se encontraría profundamente dormida, a diferencia de Brittany que ya se había acostumbrado a levantarse muy temprano para tener el tiempo suficiente de bañarse, peinarse y maquillarse perfectamente, como la maldición se lo imponía.

-Britt?, Que sucede?, estas bien?-

-no, no estoy bien- contesto la rubia con claro tono de frustración y coraje

-es por las heridas de tu cara?, no te preocupes Britt, si son fuertes pero con el tiempo desaparecerán sin cicatrices- dijo la pelirroja tratando de consolarla aun desde la puerta

-con el tiempo dices- replico Brittany aun con la misma actitud

-si con el tiempo, ya verás que volverás a verte tan bonita como antes-

-esto es horrible- replico Brittany mas enojada

-se ve mal, seguro que ahora está algo inflamado, pero sanaras-

-sanar, claro!- grito la bella aun sin retirar las manos de su rostro

-que quieres decir? Pregunto Clarisse ya un poco asustada

-enciende la luz-  pidió, no, más bien exigió la chica frente al espejo

-está bien solo cálmate-

     Al mismo tiempo que Clarisse encendió la luz la rubia levanto el rostro y poco a poco retiro las blancas manos que lo cubrían, dejando al descubierto una imagen que dejo a la pelirroja con ojos de plato.

-no es posible!- exclamo Clarisse limpiando sus gafas y poniéndoselas de nuevo solo para comprobar que sus ojos no le mentían

-yo también pensé lo mismo, incluso creí que seguía dormida y estaba soñando pero no es así-

     Para Brittany era horrible lo que sucedía, la imagen que le reflejaba el espejo era simplemente insoportable, lo único que pudo sentir cuando se levanto de la cama y se miro reflejada en la luna de su tocador fue frustración, coraje y enojo, todo cuando encendió la luz y su cara estaba... Perfecta.

-como fue?, que hiciste?- continuaba Clarisse con las preguntas

-nada, solo desperté así, sin una sola herida o cicatriz, ni siquiera tengo las mejillas ligeramente hinchadas- contestaba molesta la rubia mientras comenzaba a maquillarse por acto reflejo

-mmm...- Clarisse cerró los ojos y acaricio su barbilla, como tratando de echar a andar su privilegiado cerebro -lo tengo!, recuerdas lo que Orchid dijo sobre que el hechizo te haría mas difícil el romperlo?-

-no muy bien- dijo la rubia mientras aplicaba base liquida sobre su terso cutis

-ella dijo "tu cuerpo cambiara para que no puedas romper el hechizo" debe ser por eso que sanaste en una sola noche-

-pero un rostro marcado y un cuerpo adolorido en que me ayudarían?- pregunto Brittany mientras se aplicaba polvo translucido

-tal vez para un hombre como lo eras tú en nada, pero algunos por compasión o amabilidad, intentarían darte prioridad en el placer al momento de la relación-

-sabes... Tienes razón- contesto suspirando la hermosa mujer frente al espejo -en su momento yo ni siquiera hubiera volteado a ver a una mujer golpeada, incluso tal vez la hubiese culpado de su propia desgracia- termino de decir al mismo tiempo que aplicaba sombras en sus parpados

-lo siento por ti, realmente creí que te descansarías de esto-

-yo también, el dolor físico que tenia era tan grande que me hacia olvidar la ansiedad que me provoca el no arreglarme- Brittany respondía todo sin dejar de mirar el espejo maquillándose, la facilidad con que lo hacía impresionaba a su amiga

-no deja de maravillarme la rapidez con que haces eso-

-por que no le llamas por su nombre?, maquillar, está bien que para mi sea algo desagradable, pero tu si eres mujer y una muy bonita además, debiera ser natural para ti- volvía a responder Brittany esta vez aplicando delineador

-ya te conté por que no lo es, y no te burles, yo no soy bonita-

-si lo eres, mira que si ya lo admití yo que era un ciego, no se por qué tu no lo aceptas, ya te ofrecí una vez enseñarte y ahora te lo vuelvo a ofrecer- al terminar de decir estas palabras la rubia comenzó a delinear sus labios para aplicar gloss después

-ya no molestes con eso, nunca lo he hecho y nunca lo hare-

-por qué no?, estoy segura que si fueras a ver a Keith bien peinada, maquillada y con un vestido coqueto, terminaría de animarse y volvería a la carga- la rubia terminaba ya su rutina de la mañana aplicando rímel en sus largas pestañas

-eso es algo que no te importa- la molestia en el rostro y voz de Clarisse era evidente - así que no lo vuelvas a mencionar, y ya que me espantaste el sueño me voy a preparar el desayuno- justo al atravesar el quicio de la puerta, la pelirroja volteo con rostro pícaro hacia su amiga - ah por cierto, no te tenias que bañar antes de hacer eso?-

     La pelirroja salió de la habitación dejando a su amiga con una cara de sorpresa e irritación, puesto que tenía razón, así que Brittany tuvo que desmaquillarse completa para tomar su baño y repetir de nuevo todo el proceso frente al espejo.

     Algunas horas después, los tres mosqueteros se reunían en la cafetería de la universidad, era la hora del almuerzo y el lugar estaba totalmente lleno, de tal forma que corrieron con suerte de encontrar una mesa vacía en donde sentarse para comer y conversar.

-es increíble que hayas sanado así, de un día para otro- dijo Josh abriendo la conversación, atreviéndose a acariciar el rostro de la rubia para confirmar con su tacto la lozanía del rostro que veían sus ojos.

-yo misma no lo podía creer- respondía Britt con un tono amable, cuando sintió la caricia del chico en su mejilla cerró los ojos y por un momento se dejo llevar por una cálida sensación que provenía de su vientre, pero cuando se dio cuenta que comenzaba a gustarle, retiro la mano de su cara bruscamente -ya basta! Lo disfrutas demasiado no crees-

-vaya que te está afectando esto de ser mujer, ya tienes cambios de humor repentinos- replico divertido Josh mientras comenzaba a comer el sándwich de jamón de pavo entre sus manos

-hay que verlo por el lado positivo, por lo menos no perderás clases- menciono ingenua Clarisse

-si verdad- respondió sarcástica la rubia, también comenzando a paladear la ensalada que tenía como almuerzo

-bueno, cambiando de tema, hoy llego esto a la oficina- de su portafolios, el pelinegro saco dos sobres de color blanco, con los nombres de sus amigas impresos en ellos, y los entrego respectivamente

-que es esto?- pregunto Clarisse

-pues ábrelo niña genio- le propuso su amiga en modo de burla

-ya se, ya se,- Clarisse abrió el sobre y saco de él una elegante tarjeta, que no era otra cosa que una invitación, lo que no emociono para nada a la roja

-déjame ver- Brittany arrebato de las manos de Clarisse el delicado papel y comenzó a leer en voz alta -"estimado miembro de la empresa Mcarty-Axis Chemical, se le invita a asistir al cocktail de gala que se llevara a cabo en las instalaciones del centro de convenciones de Los Ángeles, rigurosa etiqueta, atentamente Helen Calahan"; no puedo creer que la tarada de verdad nos envío esto-

-y lo que aun no sabes es que en la mía, dejo muy en claro que espera verme con mi "prometida" que será el anuncio social que la prensa estará esperando, lo peor es que no puedo faltar, por que soy el presidente del consejo-

-que piensas hacer Britt?, recuerda que tu metiste a Josh en ese problema- le recordó Clarisse a su amiga

-ya lo sé, y te prometo sacarte de esto amigo- dijo Brittany palmeando la espalda de Josh como siempre lo hacía, solo que esta vez al sentir sus músculos a traves de la seda de su camisa la dejo un momento apoyada en ella -tu... Sabes... Que...- la mano de la bella bajaba lentamente acariciando el fuerte brazo del joven estudiante quedándose abstraída del mundo por un segundo, hasta que completo la frase despabilada - puedes contar conmigo, jiji me disculpan, tengo que ir al tocador- riendo nerviosa, se dirigió al baño corriendo, de inmediato entro en un cubículo

-que le paso?- pregunto cándida Clarisse

-no lo sé, tal vez se adelanto su ciclo- respondió Josh con mas duda que certeza

     Mientras tanto en el interior del sanitario, Brittany subía la pequeña falda rosa que llevaba puesta, para después con sus dedos índice y mayor de la mano derecha tocar su nueva vagina para revisar el por qué de una extraña sensación, lo hizo por sobre la delicada tela de su ropa interior, y al sacar los dedos del lugar confirmo que estaba algo húmedo

-que me sucede? No he comenzado a menstruar, pero cuando toque el brazo del enano sentí que me mojaba, que extraño-

     Se limito a asearse con una toallita húmeda que tenía en el bolso; por que además de todo ya se había vuelto muy previsora, un instinto femenino muy conveniente, desde que comenzó a usar bolso, no solo carga con maquillaje, sino que también lleva toda clase de subterfugios para su vida como mujer, desde las mencionadas toallitas húmedas hasta su cepillo dental.

     Después de unos minutos la hermosa rubia regreso con sus amigos

-que te sucedió?- la primera en preguntar fue la roja

-nada en especial, un pequeño accidente femenino-

-bien, ya casi termina la hora del almuerzo, les parece bien si las veo en su casa para cenar? A las siete y media está bien?- Josh pedía permiso, como si lo necesitara

-de acuerdo, que tal si llevas el vino- le propuso su nueva amiga

-llevare el de siempre, espero que todavía te guste- finalizo el chico, despidiéndose con un beso de su amiga pelirroja y dándole la mano a la rubia, que cerró los ojos y ofreció su mejilla en espera de la misma atención, pero se quedo esperando

-por que te beso a ti y a mí no?- pregunto con gesto de niña berrinchuda

-es en serio?- le replico Clarisse -que te pasa últimamente?, mira yo no sabré mucho de la vida pero no naci ayer, y tu actitud hacia Josh...-

-es la de siempre- interrumpió Brittany seria - no pienses lo que no es, y además tú tienes tus propios problemas sentimentales como para querer inventármelos a mí, ya vámonos, que aun tenemos clases-

-ok, oye hoy tengo que dar una asesoría a un compañero y llegare un poco tarde, te molestaría preparar la cena?-

-no hay problema yo me encargo-

     Para las siete de la noche todo estaba listo en casa de las chicas, la cena estaba en el horno, la ensalada lista, solo esperando la vinagreta, la mesa para tres afanosamente decorada con la mejor loza de porcelana, cubiertos de plata y copas de cristal cortado; dos candelabros con velas esperando ser encendidas y al centro un hermoso florero con jazmines.

     A las siete con veinte minutos, de su habitación, salió Brittany arreglada tan perfectamente o más que siempre, ataviada con un escotado vestido rojo, se veía hermosa, cómoda pero sexy y con clase, se movía por la cocina como una experta, reviso cada detalle del evento que había preparado.

-todo listo- se dijo a sí misma con una sonrisa de satisfacción, "ding, dong" sonó el timbre de la puerta, puntual como era su costumbre Josh llegaba a la cita, una extraña alegría invadió el ser entero de la rubia que sin tardanza se dirigió a abrir la puerta

-hola enano, pasa- le ofreció diligente a su invitado

-gr... Gracias- el joven ejecutivo una vez más quedaba estupefacto, esta vez tanto por la belleza de su anfitriona como por la presentación tan sofisticada del lugar -caray que mesa, si esperabas a alguien me hubieras dicho- le decía el a ella mientras le daba la botella de vino que había prometido, un blanco chardonay de muy buena cosecha, justo como le gustaba a la nueva mujer, incluso desde antes de serlo

-gracias por el vino, y no, no estoy esperando a nadie, bueno CM llegara un poco más al rato, tuvo una asesoría, por que lo dices?-

-es que pensé que cenaríamos lasaña congelada frente al televisor como siempre, y más bien parece que esperas al duque de Versalles- inquirió en forma divertida el invitado

-que exagerado eres, solo tuve ganas de hacer algo más lindo para mis amigos, ponte cómodo, pondré a enfriar la botella- sonriendo, Brittany se dirigió a la cocina para colocar la botella en un aparato especial que tendría la bebida a la temperatura ideal para la cena en unos cuantos minutos

     Mientras tanto, el cansado chico se sentó en un sillón de la sala de estar, sin dejar de admirar la forma en cómo Brittany disponía todo para comenzar la velada, de repente el teléfono en su saco emitió una alarma, distrayéndose un momento de la situación, atendió el mensaje que decía "cambio de horario de la junta de consejo, pasa de las 9:00 a las 10:00, Lucy", termino de leer el mensaje y guardo su celular, al levantar la cabeza se encontró con la figura de Brittany frente a él con un vaso de limonada y una servilleta

-toma, no tiene azúcar, justo como te gusta-

-s..si, gracias- la sorpresa de Josh solo era superada por su apetito, después de todo, antes del hechizo, Brett no era capaz de atender a nadie, ni siquiera a sí mismo, con ese pensamiento en la cabeza, la rubia lo llamo desde el comedor.

-la cena estará en un par de minutos, CM envío un mensaje, dijo que tal vez llegaría dentro de una hora, y que no la esperáramos, así que pasa a sentarte-

     El sorprendido joven atendió a la invitación, aun desconcertado por las atenciones de la chica, pero muy divertido de ver a su machista "amigo" hacerla de ama de casa, se dirigió al comedor, el sabia que la magia la había vuelto más amable, pero esto ya empezaba a ponerse bueno; ya sentado a la mesa, Josh veía a la joven en la cocina afanarse en sacar del horno un exquisito pollo a las finas hierbas, observo desde su lugar como con una sonrisa de satisfacción lo llevo hacia la mesa para servirlo.

-para ti reserve la pierna- le decía la chica mientras servía la porción del pelinegro, y después la suya propia, se volvió a la cocina y trajo la ensalada, con delicadeza sirvió en ambos platos -quieres?- le pregunto a Josh tomando el recipiente de la vinagreta, el solo asintió con la cabeza; después de terminar de servir la comida, Brittany volvió a la cocina y saco el vino de la maquina, llevándolo a la mesa junto con un sacacorchos -podrías abrirlo por favor? Yo no puedo, estas uñas ya sabes, yo encenderé las velas-

-por supuesto- amablemente Josh descorcho la botella y vertió el aromático liquido en las respectivas copas -huele muy bien- menciono él, al oler el platillo que tenía en frente -a que restaurante lo pediste?- agrego en tono burlón

-de que hablas?- la rubia frunció el ceño molesta -yo misma lo cocine- se jacto muy segura de si misma

-en serio? No sabía que supieras cocinar, jajaja- la carcajada de Josh salió sin que el siquiera lo pensara

-no sé!, es cosa de la magia y me molesta mucho hacerlo por que es cosa de mujeres ok- el enojo en la chica crecía -pero si no lo quieres, en este momento lo tiro a la basura- con un rápido movimiento se levanto de su asiento tomando los platos totalmente dispuesta a deshacerse de todo.           

-no, espera!- rápido pero con delicadeza, el  muchacho alcanzo a detenerla tomándola por el brazo, noto que ella trataba de desviar la mirada para que el no descubriera una pequeña lagrima en su ojo izquierdo -lo siento, no debí burlarme, siéntate, por favor- la voz del chico se volvió cálida y agradable, realmente estaba arrepentido y quería que Brittany se sintiera mejor

-de acuerdo- la bella se sentó lentamente más tranquila, se limpio con mucho cuidado el ojo con una servilleta, retirando la lágrima sin maltratar su maquillaje

    Al primer bocado que Josh dio al pollo, quedo extasiado, el sabor era exacto, la consistencia perfecta, ni seco ni despedazado, la ensalada estaba crujiente, y la vinagreta en su punto.

-esta delicioso!, Britt, de verdad lo siento por lo que dije, esto esta ex-qui-si-to -

-que bueno que te gusto enano- respondió muy contenta la anfitriona

     La velada prosiguió agradablemente, comieron, bebieron, rieron y conversaron sobre muchas cosas; football y otros deportes, cine, videojuegos, incluso de lo que pasaría con Helen en la próxima fiesta de la empresa, y ninguno tuvo una buena idea para solucionar eso; fue como la ida al partido, igual de agradable pero raramente diferente; para cuando se dieron cuenta, habían pasado más de dos horas y a la botella de vino apenas le quedaba un sorbo

-tengo que confesarte que la estoy pasando muy bien, además este pollo es mi  platillo favorito-

-lo se... también tengo que confesarte algo, lo de cocinar si fue cosa de la magia, de otra forma no hubiera salido tan bien, pero la verdad el platillo si  lo escogí yo conscientemente, lo prepare para agradecerte que me salvaras de ser...- la atribulada mujer no se atrevió a terminar la frase

-sshhh! Tranquila- el soltó los cubiertos y tomo las manos de ella tratando de reconfortarla -no tienes por qué mencionarlo siquiera, tu haz cuidado de mí y mi madre mucho tiempo, cuidarte mientras dure este transe es lo menos que puedo hacer por ti- el tacto suave de las manos de Josh hizo que la rubia sintiera miles de mariposas en el estomago

-gra... Graci... Gracias, eres mi mejor amigo- Brittany se sumergió completa en los profundos ojos cafés de su salvador, el sin pensarlo también se quedo inmerso en la celeste mirada de ella, tal vez era el ambiente o el vino, pero ambos comenzaron a sentir una agradable tibieza que comenzaba en sus manos entrelazadas y luego les recorría el cuerpo entero.

-Brittany...- hablo él, aun hipnotizado por los ojos de ella

-si...- respondió ella con nerviosismo

     Una fuerza inexplicable comenzó a hacer que sus rostros comenzaran a acercarse el uno al otro

-yo...- continuo él, esta vez embelesado por los suaves labios del que alguna vez fuera su compañero de travesuras

-dime...- respondía ella con una sensual e involuntaria voz, mientras se acercaba a aun mas a el

-nosotros...- Josh ya estaba fuera de la realidad, actuando en automático

-que?- ella comenzó a entreabrir su dulce boca, era obvio que la rubia perdía el control

-no deberíamos...- el pelinegro trataba de resistirse pero su cerebro pensaba una cosa y su cuerpo hacia otra

-si, no deberíamos...- Brittany estaba en la misma situación que el

     Con el corazón latiéndoles a mil por hora y la respiración agitada, los dos  comenzaron a ladear sus cabezas lentamente, la posición de sus cuerpos ya era exacta, sus rostros ya estaban tan cerca que podían sentir el aliento del otro, sus labios estaban a dos milímetros de tocarse, nada evitaría que sucediese...

-hola ya llegue, no podrán creer lo difícil que fue...-

      Excepto Clarisse, claro está, al momento en que la roja abrió la puerta la pareja se separo de inmediato, y como si fueran adolecentes atrapados por sus padres se quedaron callados con los rostros enrojecidos

-que sucede aquí?- el nerviosismo en sus amigos era evidente, así que la pregunta no se hizo esperar

-na... Nada, que íbamos a estar haciendo- replico nerviosa la chica de cabello dorado

-Joosh?- se dirigió al varón con las manos en la cintura, Clarisse tomaba cada vez más la actitud de una madre, la madre de la chica por supuesto

-nada! en serio, ya vieron la hora, tengo que irme- tomando su saco, Josh se levanto rápidamente de la mesa y prácticamente huyo hacia la puerta

-oye!, Adonde vas?, tenemos que hablar sobre la fiesta- Clarisse inútilmente trato de detenerlo

-que Britt te cuente, nos vemos- el chico le dio un beso en la mejilla a su amiga de anteojos y salió con prisa

-OYE! NO TE DESPEDISTE DE MI!- grito la rubia, ya sin que su amigo la alcanzara a oír

-bien jovencita- Clarisse seguía en su papel de mamá -ahora mismo me vas a decir que sucedió-

-ya te dije que nada, siéntate pequeña, te guardamos pollo- Brittany se levanto de donde estaba y se dirigió a la cocina, sirvió la comida, la calentó en el microondas y la llevo a donde su amiga ya estaba sentada -quieres algo de soda, te serviría vino pero nos lo acabamos-

-no hay problema, soda esta bi...un momento, de donde salió este plato?- pregunto Clarisse al notar la fina pieza de losa en que estaba servida la comida

-pues del centro comercial, de donde mas- fue la respuesta de Brittany en tono irónico

-ósea que compraste una vajilla para cenar con Josh!-

-con el enano y contigo querida-

-déjame ver... Cocinaste, compraste vajilla nueva, se acabaron una botella de vino, pusiste velas!, y quieres que te crea que no pasa nada- la roja comenzaba a impacientarse

-y que quieres que pase, he?- Brittany contesto poniéndose a la defensiva, se sentía acorralada

-Brittany Mcarty- le dijo Clarisse en tono serio mientras comenzaba a comer -si no me dices la verdad, te juro que voy a llevar toda tu ropa y zapatos nuevos al bazar de la iglesia-

-puedo comprar mucha más- fue la respuesta que dio Britt con aire de autosuficiencia, incluso le mostro su rosada lengua a la roja por un segundo

-ok, me obligas a ponerme ruda- reacciono la chica de las gafas, se levanto de la mesa y corrió hacia la habitación donde dormía su compañera, encendió el X-BOX y la respectiva pantalla, tomo el control y... -si no hablas, el disco de memoria de tu consola se borrara por "accidente"-

-no, no, espera los inocentes no tienen que pagar las consecuencias- la atemorizada rubia sabía que Clarisse cumpliría sus amenazas pues para ella esas cosas no significaban nada

-tienes tres segundos entonces para decirme que hicieron, por que estaban tan nerviosos?- la roja entro en el menú del aparato

-no estábamos nerviosos- insistía Brittany con una media sonrisa -por favor suelta eso-

-uno...- selecciono la pestaña de almacenamiento

-son cosas de niños- por el tono que usaba parecía que Brittany negociaba un secuestro -tranquila-

-dos- busco y selecciono la pestaña del disco duro, cuatro gigabytes de información

-te digo que nada, en serio, no hagas algo de lo que nos podamos arrepentir- en el disco había juegos en etapas muy avanzadas que representaban meses de tiempo

-y...- selecciono la opción de "formatear disco", apareciendo en la pantalla los botones de confirmación "si" y "no", bastaba un dedo para terminar el trabajo

-en serio, de verdad, suelta el control- Brittany agitaba las manos desesperada

-TRES!-

-NOS IBAMOS A BESAR!- grito la rubia dando por fin su brazo a torcer

-QUE!?-

-nos íbamos a besar, de acuerdo, ya estas contenta?- Clarisse se quedo de una pieza, lo que la rubia aprovecho para arrebatarle el control de las manos

-y... Y po... Porque?- el rostro de la sorprendida chica era digno de ser fotografiado, lentamente se acerco a la cama y se sentó en ella -acaso le pediste que te ayudara a romper el hechizo?-

-claro que no!, yo no me atrevería a hacerle eso-

-entonces?- por más que lo intentaba, con todo y su privilegiado cerebro, la niña genio no se esperaba la respuesta que recibió

-CM, creo... Creo que...- tomo una profunda respiración -creo que estoy enamorada de él-

     Después de algunos minutos de silencio  que parecieron eternos, la confundida rubia se sentó junto a su amiga; quien se encargo de romper el silencio fue la joven del overol

-en serio!?- pregunto Clarisse

-crees que bromearía con algo como eso?- respondió más seria de lo que nunca había sido, ni siquiera como hombre

-no sé, es que no lo entiendo, pensé que no te gustaban los chicos-

-tal vez el hechizo ya comenzó a cambiar eso también-

-no creo, Orchid dijo, que en el interior ibas seguir siendo tu mismo y que el hechizo te complicaría las cosas y un cambio de ese tipo te las facilitaría, ya se! Vamos a comprobarlo- la mente privilegiada de Clarisse la conduce siempre a pensar de forma científica, así que se le ocurrió un experimento; fue a su habitación y volvió con una revista

- que es eso?- pregunto curiosa Brittany

- observa bien y luego responde mis preguntas- la roja abrió la revista, que era de espectáculos, con algunas fotos de actores y cantantes muy bien parecidos -que opinas de este-

-cabezón- respondió la rubia apenas lo vio

-y este?-

-dientón-

-y ahora?-

-feo-

-siguiente-

-horrible-

-siguiente- y así hasta terminar el álbum

-flacucho, gordo, cara de bobo, no, no, no, NI MUERTA!-

-caray! Pues ni a Brad Pitt le diste una oportunidad- le dijo la roja, empujando a su amiga mientras reían

-y que quieres que haga, no me gustan, no siento nada más que repugnancia solo de imaginarlos junto a mí, guak!-

-una última ok-

-ok-

-que tal este- entre la ultima y penúltima paginas del álbum estaba una imagen de Josh, una que Clarisse puso a propósito, era de un viaje que hicieran los tres amigos hace ya un tiempo-

-aaahhh! Haaaa!- la reacción de Brittany lo dijo todo, un suspiro y una sonrisa con ojos de borrego a medio morir fueron muy específicos

-no hay duda, estas enamorada como una tonta-

-hey!, No creo que como... Si tienes razón, lo estoy como una gran tonta- la hermosa chica se dejo caer de espaldas en la cama y cubrió su rostro con sus manos

-y el que dice?-

-no sé, no se lo he dicho, lo que paso hace rato fue algo espontaneo, ni siquiera platicamos de eso-

-pero que paso entonces?-

-estábamos cenando y conversando y de repente cuando nos dimos cuenta, tu llegaste y nos separamos antes de besarnos-

-tu querías hacerlo?-

-no!, buenos sí, creo que sí, desde aquel primer beso que le di cuando curo mi mano, es un sentimiento que ha ido creciendo poco a poco dentro de mí, es que es tan lindo, responsable, amable, guapo, y sobre todo protector, junto a él me siento...-

-Britt- interrumpió Clarisse, se acerco a ella y tomo sus manos, en un intento de darle apoyo por lo que estaba a punto de escuchar -no quisiera ser yo quien tuviera que romper tus ilusiones pero sabemos cuál es la realidad, y no puedes o más bien no debes albergar esos sentimientos-

-pero es que yo...- trato de replicar la joven enamorada pero una vez mas fue interrumpida

-esto no se trata de ti- Clarisse tomaba el papel de la voz de la razón -se trata de Josh, tu y yo lo conocemos de sobra, y sabemos que el no es hombre de juegos, cuando se enamora el se entrega, el no solo quiere, el AMA!-

-yo... No pensé en eso- respondió la rubia entristecida, agachando la cabeza

-crees que el soportara todos los intentos que harás para romper el hechizo? O acaso piensas pedirle que sea el mismo quien lo haga?-

-el es bueno, lo entendería, lo haría por mi- Brittany trataba de auto convencerse

- que sucederá cuando vuelvas a la normalidad?, seguirán juntos como pareja? O le pedirás que sigan siendo solo amigos?-

-basta!, no me tortures mas- de los ojos de Brittany comenzaron a surgir lagrimas, lagrimas que al llegar a su boca, tenían el más amargo sabor que hubiese probado nunca

-no Britt, no es esa mi intención- dijo Clarisse consolándola, se levanto y del tocador tomo los pañuelos desechables, y con delicadeza enjugo el llanto de su amiga -ustedes son mis mejores amigos y lo que más deseo en el mundo es verlos felices, has pensado en aceptar el hechizo y ser mujer para siempre?-

-NO!, si hago eso me convertiría en una ninfómana dependiente, eso me tiene aterrada; además ahora que lo pienso, aunque me quedara así para siempre, no podría serle fiel a Josh, eso lo lastimaría mucho, y el menos que nadie se lo merece-

Limpiando sus bellos ojos, se levanto, y con paso firme, se dirigió al espejo, retoco su maquillaje y con suave firmeza le hablo a su compañera y a si misma en el espejo

-de ahora en adelante tengo dos prioridades, cumplir la promesa que te hice, y ayudar a Josh con lo de Helen, después de eso me dedicare por completo a romper este maldito hechizo que puso mi vida de cabeza.

******

     Cumplido, publicado a la semana, espero que haya sido de su agrado, nos vemos la próxima semana, recuerden comentar, suerte.