"Vieja
escuela"
Cuando las personas gozan de juventud, el
mundo parece un pequeño parque de juegos, en el que vivir es una gran aventura,
se suele ser alegre y muy entusiasta, pero tambien imprudente e impulsivo.
En cambio cuando maduramos y cobramos
experiencia, nuestras decisiones son mas pensadas y atinadas; pero la capacidad
de nuestro cuerpo para llevarlas a cabo se ve mermada.
Un dicho dice que "la juventud es la
unica enfermedad que se cura con los años", por desgracia tambien el
impetu y la fuerza nos abandonan poco a poco; todo esto se resume perfectamente
en otro dicho que reza asi:
"si tan solo la juventud supiera y la
vejez pudiera".
En el cafe, Edna y Brittany conversan de
lo mas agradble, pronto pasaron de las historias de Brett a temas femeninos; la
mujer mayor disfruta de la picardia de Britt y la joven goza con las picantes
anecdotas de la latina.
-... Y
asi como me vez, no he sido capaz de tener un orgasmo, puedes creerlo?-
-no es
cierto, los pretendientes deben sobrarte, eres una belleza-
-pues
aunque no lo creas, los pocos que lo han intentado se han quedado cortos-
impactada por la faceta picara de Edna, la hechizada sin darse cuenta comenzo a
contarle de sus decepciones sexuales
-no es
que me moleste, pero... Por que me cuentas todo esto si nos acabamos de
conocer?- lo que por supuesto la mujer madura no sabia era que para la chica
ella era como una amistad de años, y que al mismo tiempo empezaba a conocer de
manera diferente
-Edna,
me caes bien, se conocer a la gente, y tengo la idea de que puedo aprender
mucho de ti-
-pues
si se trata de hombres juralo, no por nada me he divorciado dos veces- un
detalle que era desconocido para la chica dorada
-entonces
tu ya...?- la pregunta de Britt venia acompañada de unas picaras sonrisa y
mirada
-pero
claro que si! Es la sensacion mas gloriosa del universo- la energia y alegria
de la latina era contagiosa
-y
quien fue el heroe?- para la hechizada cualquier hombre capaz de lograr lo que
ella tanto necesitaba era un heroe
-ja,
tanto como heroe no preciosa, es cierto que ellos hacen su parte, pero nosotras
tambien debemos poner de la nuestra-
-eso ya
lo se- Britt recordo la platica que tuvo con el Doc -lo que yo quiero es saber
el nombre del hombre que hizo su parte-
-bueno...
El mejor que he tenido...-
-el
mejor?, acaso has tenido varios?-
-pues
si, y algunos en una sola noche- el orgullo como mujer de Edna solo rivalizaba
con su entusiasmo
-de
seguro eso fue hace muchgo tiempo, en tu juventud-
-ay!
Malvada, si no estoy tan vieja, para que te lo sepas mi mejor sesion de sexo
fue apenas hace algunos meses-
-pero
como?-
-jurame
por tus dorados rizos que no se lo diras al joven Brett- esta peticion
sorprendio a la rubia, pero tenia tanta curiosidad que accedio
-esta
bien, lo prometo-
-ok, te
cuento, tu debes saber que desde que el joven Brett salio de viaje me quede a
vivir en el departamento para cuidarlo-
-si eso
ya lo se, ve al punto!-
-paciencia
muchacha, un dia llego a buscarlo un hombre, en cuanto le abri la puerta, me
quede prendada de su sonrisa, en cuanto escuche su voz termine de enamorarme y
lo que sea de cada quien creo que a el tambien le guste- eso tenia que ser
verdad, para su edad Edna era una mujer atractiva
-y que
mas?- volvio a preguntar impaciente la joven
-bueno
pues, para no hacerte el cuento largo, despues de un par de tequilas nos fuimos
a la alcoba e hicimos el amor, no se como le hizo pero tuve tres orgasmos
seguidos de una sola vez- Brittany estaba extasiada, parecia que encontraba una
salida a su problema.
-quien
fue? Ya dime quien?-
-que
indiscreta eres niña, conoces al señor Cavanouhg?-
-HENRY CAVANOUHG!-
la sorpresa era demasiada para Brittany que se levanto de un brinco de su
asiento
-shhhhh!
No grites!- le pidio Edna moviendo las manos pidiendole que se sentara de nuevo
-ese
anciano?- la bella aun no podia creerlo
-como
lo oyes, tal vez ya no tiene la energia de un jovencito, pero su experiencia y
paciencia lo compensan, el sabe hacer cosas y tocar en lugares que ni te
imaginas-
Por un momento Brittany se quedo pensativa
mirando hacia la nada, al notarlo Edna trono los dedos para devolverla a la
tierra.
-Brittany!
Brittany! Estas bien?-
-eeh!...
Si no te preocupes tan solo me quede pensando en como resolver un problema que
tengo- la anecdota de Edna hizo que a la rubia se le ocurrieran varias ideas
que revolucionaron su mente.
-santo
cielo! Mira la hora que es- exclamo la morena mirando su reloj y ovservar que
pasaban de las once de la noche -tengo que llegar a casa a descansar, mañana
tengo que presentarme temprano a mi nuevo empleo-
-te veo
contenta-
-si, es
un buen trabajo, con buen sueldo y prestaciones y no quiero llegar tarde el
primer dia, asi que me voy o perdere el ultimo transporte-
-por
eso no te preocupes, yo misma te llevare a tu casa- ofrecio cariñosa la rubia
En menos de veinte minutos el BMW de
Brittany cruzo las calles de la ciudad llegando al departamento en el que vivia
Edna antes de encargarse del de Brett.
-gracias
niña, eres un angel-
-no
tienes que agradecer, conversar contigo me ayudo a estar tranquila-
-no
entiendo-
-no te
apures, no tienes que-
-por
favor despideme del joven Brett, dile que lo voy a extrañar mucho- la mujer
abrio la portezuela disponiendose a salir, pero Britt se lo impidio
-espera
un momento!- de la caja donde tenia sus pertenencias, la rubia saco el
portafolio que contenia la tablet -casi lo olvido Brett me pidio que te diera
esto-
-pero...
Si es su tablet- sorprendida la mujer latina tomo el aparato -el no me dejaba
tocarla-
-si, me
dijo que te la diera en compesacion-
-pero
si el joven Josh me dio una liquidacion fantastica-
-lo se,
pero Brett quiere que tengas esto como un recuerdo, y esto tambien- con
efusividad y cariño Brittany abrazo a Edna tratando de demostrarle todo el
aprecio y agradecimiento que como Brett jamas fue capaz de darle -gracias Edna,
gracias por todo-
Sin saber por que Britt le agradecia con
tanto cariño, la latina prefirio simplemente responder el abrazo y no romperse
la cabeza. Despues del la afectuosa despedida Edna bajo del auto y la rubia se
fue a casa.
Henry Cavanough siempre fue un hombre con
carisma, desde su juventud gusto de galantear con todas las mujeres a su
alcanze, ya fueran debutantes de la alta sociedad o alguna obrera que conociera
en un bar, a diferencia de su amigo Liam Mcarty, Henry no tenia problemas con
su trato hacia las mujeres, de hecho las amaba tanto que decidio no casarse
nunca, pues a sabiendas que seria infiel tarde o temprano jamas quiso hacer
sufrir a la que hubiese sido su esposa; un hombre de inteligencia para los
negocios, logro amasar una gran fortuna a lo largo de su vida, una vida que el
mismo considera feliz.
Si bien el tiempo pasa para todos, Henry
Cavanough supo envejecer con gracia, sustituyendo la galanura con una
embriagante labia, el impetu por la experiencia y las hazañas fisicas con buen
gusto y clase, ademas de poder ser muy esplendido con los obsequios que daba a
las mujeres, aveces tan solo por un par de minutos de conversacion. No es muy
selectivo, pero tiene predileccion por las jovencitas, situacion que a ultimas
fechas ya le representa un problema.
Es una noche calida, un BMW rojo es
conducido por la autopista a toda velocidad por una decidida mujer que esta
dispuesta a jugarse el todo por el todo, a diferencia de otras ocaciones la
radio no va encendida, la chica prefiere escuchar solamente a sus pensamientos.
-(esta
vez tengo que lograrlo, aun no se como voy a soportar tener cerca al anciano
lividinoso de Henry, pero de que lo hago, lo hago)-
La mansion en donde vivia el "lobo de
sunset boulevard", como era conocido Henry, era en verdad un lugar muy
impresionante para todos, menos para Brittany que la conocia de sobra, durante
su infancia y juventud la visito infinidad de veces acompañando a su padre a
fiestas y reuniones de negocios, de hecho le parecia que el lugar era un poco
mas pequeño que la que era su casa.
Al llegar a su destino, la bella coloco el
auto frente a la reja principal, colocandose a la altura del interfon para
llamar al interior.
-buenas
noches señorita, que desea?- fue la respuesta a traves de la bocina empotrada
en la pared
-buenas
noches, deseo hablar con el señor Cavanough-
-el le
espera?- al momento de la pregunta, la camara de seguridad de la puerta se
movio para apuntar a la hermosa conductora
-no,
pero no creo que se niegue a verme- al ver el movimiento del ojo electronico,
Britt miro directo hacia el guiñando un ojo y sonriendo coqueta, todo para el
beneplacito del guardia encargado
-cual
es su nombre?- fue la siguiente pregunta, que se escucho con un claro tono de
nerviosismo
-digale
que soy la prometida de Josh Brody-
Mas tardo el guardia en pedir autorizacion
que en abrirse la reja de par en par para que la hechizada pasara al interior
del lugar, sin problema recorrio el camino que lleva desde la entrada principal
hasta la puerta de la casa.
Una vez en el interior, la chica contemplo
los muros y los altos pilares de la casa decorada al estilo victoriano, observo
que seguia siendo exactamente igual a cuando el jugaba de niño a esconderse
detras de las cortinas y los muebles o a hacer caras a los trofeos de caza que
decoraban el estudio y que con seguridad seguian estando ahí.
Al recordar su infancia, inevitablemente
tambien recordo su juventud, una de tantas ocasiones en que buscando
divertirse, coqueteaba con las sirvientas de la casa durante las aburridas
fiestas que Henry y su padre organizaban para los socios de la empresa, y a las
que asistia obligado por Liam; mientras esperaba a Henry camino por los salones
buscando algunos sitios en los que hizo travesuras, y no precisamente de niño,
al entrar al que es el comedor, encontro la pequeña bodega de vinos, donde por
poco es descubierto una vez mientras tenia relaciones con una mucama, hasta
hace un tiempo esa era una anecdota graciosa, pero ahora a la bella ya no le
causa ninguna diversion.
Ya un poco impaciente reviso su reloj para
ver el tiempo que llebava esperando, sorprendida noto que habian pasado mas de
treinta minutos de espera.
-(que
se esta pensando este tipo, que voy a esperarlo toda la noche?)-
Realmente estaba empezando a molestarse, de
no ser por todos los elogios que Edna habia dicho de el y su capacidad para
lograr orgasmos femeninos, la bella se iria de inmediato
Para la tranquilidad de la impaciente
mujer, el mayordomo de la casa aparecio.
-el
señor la espera en el estudio- dijo el adusto hombre con acento britanico
indicando el camino
-vaya!
Ya era hora- espeto Britt mientras seguia la indicacion
Con paso firme, por no decir molesto, la
rubia entro en el lugar, justo como lo habia imaginado antes, vio que los
trofeos de caza de Henry seguian adornando las paredes, cabezas de ciervos,
jabalies, carneros e incluso las de un leon y un tigre de Bengala se erigian
feroces gritandole al mundo lo valiente que era su poseedor, todo en un
ambiente a media luz; desde un sillon se escucho una voz que transmitia
tranquilidad, la tranquilidad de aquel que lo ha hecho todo.
-bienvenida
querida!, dime que te trae por aqui?-
-buenas
noches señor Cavanogh- contesto la bella tratando de disimular el enojo que le
causo la espera
-llamame
Henry linda-
-si
señor Henry- accedio ella mientras se acercaba lentamente al mueble en el que
estaba sentado su anfitrion
-jeje,
sin el señor preciosa, me hace sentir mas viejo de lo que soy- al escuchar los
pasos de la chica acercarse, galante Henry se levanto para recibirla como era
adecuado -y aun no lo soy-
El caballero se acerco a la dama y despues
de una reverencia tomo delicadamente su mano y beso el dorso en señal de
cortesia.
A pesar de su calvicie, sus canas y demas
signos de la edad, Henry tenia algo que le gustaba a las mujeres, y eso era clase,
distincion y una labia extraordinaria, tres virtudes que a cualquier mujer
derriten, excepto claro esta a la que ahora tenia en frente.
-necesito
hablar con usted- Britt comenzo su actuacion adoptando un tono algo meloso
-por
supuesto, de lo que quieras, toma asiento por favor- el anfitrion ofrecio con
una galanteria natural -gustas tomar algo?-
-lo
mismo que esta tomando usted- la coqueteria en la voz de la bella iba en
aumento, mientras se sentaba cruzando las piernas
-una
mujer de gustos fuertes, eso me agrada- la peticion era un poco extraña pero
Henry jamas le llevaba la contraria a una mujer y menos a una tan hermosa
-Nails!-
-digame
señor- el eficiente mayordomo aparecip de la nada
-un
escoces en las rocas para la señorita!-
-en
seguida señor-
A Nails tan solo le tomo treinta segundos
servir el trago para Brittany que lo recibio gustosa pues necesitaba comenzar a
darse valor para llevar acabo su proposito
-a tu
salud preciosa- Henry levanto su vaso
-a la
tuya- respondio la aludida imitando el gesto, despues ambos bebieron un pequeño
sorbo del cristalino liquido
-en que
puedo ayudarte Brittany?-
-bueno...
Cuando nos conocimos usted dijo que si me cansaba de mi novio lo buscara- Britt
se acomodo en su sillon adoptando una pose de mujer fatal sin darse cuenta,
casi de forma natural, era claro que el cambio psicologico del hechizo seguia
avanzando
-no me
digas que el joven Brody te hizo enojar? Pense que estaban muy enamorados-
-tan
solo digamos que nuestra relacion esta en una pausa-
-algun
motivo en especial?-
-mmm...-
Britt dio otro sorbo a su whisky - discutimos por un repartidor de pizzas,
puede creerlo?-
-jaja,
no lo culpo eres una mujer por la que cualquiera se sentiria celoso- a Henry le
divertian ese tipo de cosas, pues el mismo habia sido objeto de los celos de
algunas personas
-se
comporta como un niño inmaduro, yo creo que lo que necesito es alguien que sea
maduro... Culto... Elegante... En pocas palabras, un hombre con experiencia-
cada adjetivo dicho por la bella era acompañado de un gesto diferente, un
jugueteo con su pelo, una uña reccorriendo sus senos o su traviesa lengua
recogiendo gotas de licor de sus carnosos labios
-ya
veo, tu lo que quieres es comparar la experiencia en contra de la juventud-
declaro tranquilo Henry, que si bien disfrutaba de los scarceos de su hermosa
invitada no perdia la calma, despues de todo no era nada que no hubiese visto
antes
-no
puedes culparme por intentar- la hechizada sonrio picara cambiando de
estrategia -ademas tu fama te precede-
-que
quieres decir-
-una
amiga me conto de tus buenas... cualidades- conciente de los puntos debiles de
un conquistador, Brittany trataba de golpear el ego del hombre sentado frente a
ella
-y que
amiga es esa-
-se
dice el pecado, mas no el pecador- al parecer el movimiento consiguio su
objetivo -o acaso sera que ella exagero las cosas-
-eres
una jovencita muy atrevida sabes?- Henry nunca desperdicio la opurtinadad de
hacer una conquista, y aunque le llego a tener aprecio a Josh, esta vez no
seria la excepcion
-jiji,
es la primera vez que me lo dicen-
-permiteme
un momento preciosa, enseguida regreso- el hombre se levanto y salio de la
habitacion
-uufff!...-
al verlo fuera del estudio Britt suspiro profundo, como quien ha realizado una
labor extenuante -(no puedo creer que el muy estupido se este haciendo el
dificil)-
-Nails!-
llamo Henry a su mayordomo, quien de forma presurosa atendio
-digame
señor-
-por
favor atiende a mi invitada en lo que necesite, voy a mi recamara, creo que
tendre algo de accion, enseguida bajo-
-pero
señor, usted...-
-yo se
lo que hago Nails, no te preocupes, ahora obedece y ve que la señorita este a
gusto-
-si
señor, lo que usted mande-
Brittany caminaba por el estudio mientras
esperaba a su anfitrion, que ya habia tardado un poco mas de tiempo del que
ella esperaba, cansada de estar sentada decidio dar una vuelta por el lugar
ovserbando los trofeos de caza que desde niño le llamaban la atencion
-(me
pregunto si de verdad el mismo habra cazado a estos animales?)- dando pequeños
y lentos pasos para aliviar la ansiedad en su interior sintiendo los tacones
altos en sus pies, la rubia miraba cada pieza en la pared recordando una a una
hasta que... -vaya! Esta es nueva- se dijo a si misma sorprendida al toparse
con la testa inerte de un enorme lobo siberiano; en cuanto la tuvo enfrente
quedo hipnotizada, la cristalina y negra mirada de los ojos de vidrio del
trofeo en la pared le hacian sentir a la hechizada que aun estaba vivo,
haciendola temblar como a una fragil presa, completamente intimidada por los
blancos colmillos en sus fauces abiertas
-se le
ofrece algo mas señorita- se escucho la profunda voz del mayodormo desde la
puerta
-AAAAh!-
asustada Britt solto un pequeño pero agudo grito
-todo
bien señorita?-
-me
asustaste! Acostumbras aparecerte asi de la nada?!- espeto temblorosa la
muchacha aun resoplando con la mano en su pecho
-lo
lamento señorita, no fue mi intencion, le puedo servir en algo mas?-
-sirveme
otro whisky para el susto por favor-
-en
seguida- el servicial empleado tomo el vaso vacio de la mesa de centro y
mientras cumplia con el pedido dijo -el señor me pidio que le dijera que no
tardara en bajar, mientras tanto si necesita algo mas tan solo llame- una vez
lleno el vaso fue entregado en las manos de la chica
-gracias,
por el momento estoy bien, (que tanto hara este hombre, segun yo el coqueteo
bastaria para que hiciera su trabajo y punto)- Nails hizo una reverencia y
salio de la habitacion
El tiempo seguia pasando, en realidad la
espera no estaba siendo tan larga, pero la idea de tener sexo con Henry sumada
a la ya habitual ansiedad que crecia con cada luna comenzaban a exasperar a
Brittany, que sin la intervencion de Nails el mayodormo ya habia rellenado su
vaso una tercera vez.
-(ash!
Que tanto hace que no baja?)- justo en medio de este pensamiento Henry aparecio
por la puerta, cerrandola inmediatamente tras de si, ataviado unicamente con
una bata de seda
-no te
desesperes pequeña ya estoy aqui- se le notaba un tanto agitado, como si
hubiera corrido un poco
-tan
solo espero que valga la pena- dijo con tono retorico la bella que volviendo a
su plan se acercaba sensual al hombre que en cuanto la tuvo a su alcanze la
tomo entre sus brazos
-solo
deja que yo haga mi magia- esta "magia" comenzo con un profundo beso
en el cuello de Brittany, seguida de una caricia en la espalda con el objetivo
de acercar ambos cuerpos, ella, estoica lo soporto haciendo acopio de fuerza de
voluntad
-de
acuerdo gran "maestro" guiame por el camino del placer- dijo
dispuesta a todo, habia llegado el momento en el que ya debia dejar que el
intento valiera la pena; asi que pondria todo de su parte y tratar de abrir su
mente para lograr el disfrute necesario para romper el hechizo -uuy! Y veo que
ya estas listo!- exclamo la joven al sentir el miembro viril a travez de la
bata
-con
una mujer como tu seria imposible no estarlo- dijo el hombre rapidamente para
luego continuar besando el cuello y los hombros de la mujer, tocarla en sus
voluptuosos senos con maestria pero tambien con una evidente agitacion
-estas
bien?- pregunto ella algo preocupada al notar un brillo como de sudor en la
frente y el pecho del hombre
-por
supuesto, mejor que nunca- aseguro con voz jadeante y entrecortada, una actitud
extraña tomando en cuenta que apenas estaban empezando, con un rapido
movimiento la volteo para seguir besandola en la espalda
-asi,
continua- al ya no tenerlo de frente, para Brittany fue mas facil fingir, tenia
que fingir, por mas que lo intentaba no podia disfrutar de ninguno de los
cariños
-eres...
Tan... Hermosa...- Henry sabia que a las mujeres les gusta escuchar cosas
bonitas y sentirse deseadas, lo raro era que a pesar de la paciencia de las
caricias y los besos, el hombre resoplaba y la mujer continuaba evidentemente
tensa
-mmm,
uff, tienes unas manos expertas- la rubia comenzaba a sentir asco en el momento
que Henry con toda su experiencia levantaba la minifalda de Brittany rozando
sus gluteos
-y...
Aun... Falta... Lo... Mejor...mmp!- Henry desanudo su bata exponiendo un
exageradamente rigido miembro que comenzo a rozar cerca de los labios vaginales
de la bella
-aaayy!
(No puedo, no puedo, pero debo hacerlo, no puedo perder esta oportunidad)- eran
los pensamientos de la hechizada que comenzaba a temblar de panico
-tranquila
mi amor... relajate por favor... estas muy tensa... Uff...- los resuellos de
Henry ya resultaban abrumadores, y junto a la resistencia de Britt, la
situacion se tornaba imposible
-si,
si, solo ten paciencia...(Por que no puedo? Ni siquiera pensar en Josh me
funciona, por que cuando estuve en la filmacion si pude y casi lo logro?)- la
cabeza de la bella comenzaba a dar vueltas
-ya mi
niña, relajate y disfrutalo!- un poco harto Henry hablo con tono dulce pero
imperativo
-aaahhhh!-
literalmente por arte de magia, el cuerpo de Brittany se relajo, comenzando a
percibir sensaciones agradables
-eso...
Asi... Dejame ayudarte...- sudando frio y jalando aire por la boca, el amante
retiro la tanga que servia de barrera con el ahora lubricado receptaculo
femenino -sujetate de ahí y muestrame tu bellisima flor...- le pidio
mostrandole el respaldo de uno de los sillones la oracion tenia toda la forma
de una instruccion, asi que la hechizada obedecio sin chistar
-y...
Ya estoy lista- la sexy voz de la mujer denotaba exitacion, el descomunal
derrire de Britt estaba expuesto como el de una perra en celo, gracias a los
tacones que lo levantaban
-gozalo
linda... Mmmpp!- con un esfurzo notorio, la penetro lenta pero firmemente,
provocando una oleada de placer, gracias a la ultima orden dadá
-aaa!
Aaaa! Aaaa!- el bombeo era lento y suave, Henry busca los puntos mas sensibles
en el interior de su amante y lo estaba consiguiendo -es delicioso, no pares
por favor no pares! Oooohh!-
-te
esta gustando hermosa? Mppgg!- preguntaba el experto, de lo contrario cambiaria
de tecnica
-si,
siii, me encanta, hazlo mas rapido! Aaahh! Aaaahh! Mmmmm!- era ironico, la
misma magia que comenzaba a obligarla a obedecer a los hombres, le daba la
oportunidad de acabar con el hechizo gracias a las ordenes oportunas del
experimentado conquistador
-tus...
Mmpg... deseos... Mmpppg... son ordenes... Arrrrgggg!- de repente sin mas ni
mas el movimiento ceso con el miembro abandonando el interior de Britt
-que
pasa? Estas bien!?- al no obtener respuesta Brittany volteo encontrando al
anciano tirado inerte en el piso con la mano derecha en su pecho y un rictus de
dolor en el rostro -Henry! Henry! Que pasa!? Respondeme!- gritaba desconcertada
sacudiendo al hombre que no reaccionaba -AYUDA! PRONTO! AYUDENME!- comenzo a
gritar desesperada, los gritos alertaron a Nails, que de inmediato marco el
numero de emergencias
Ya es de madrugada en Los Angeles, en la
sala de espera de un hospital un adusto hombre ingles se pasea de un lado a
otro intranquilo, esperando y al mismo tiempo temiendo recibir noticias del
medico; tambien una pelirroja abraza a una rubia que llora con semblante
afligido y bebé a sorbos pequeños una infusion para calmar sus nervios.
-fue
horrible CM, por mas que lo llamaba no me respondia, no sabia que hacer- el llanto
no paraba y con dificultad lograba beber el te, sus manos aun temblaban por la
impresion
-calmate
amiga, ya paso todo, los paramedicos llegaron a tiempo y aqui lo estan
atendiendo bien- Clarisse trataba de darle argumentos a su amiga para que se
tranquilizara
-es
que... Es que... Yo lo forze, le pedia mas y mas, fui demasiado lejos, el esta
mal por mi causa, por poco y lo mato- lejos de calmarse Brittany se ponia mas
mal a cada minuto
-tu no
mataste a nadie, esto fue un accidente y nada mas, todo se va a rreglar ya lo
veras-
-gracias
por venir amiga, no sabes cuanto te necesito-
-no
tienes que agradecer, hiciste bien en llamarnos, para eso estamos los amigos-
exclamo Clarisse abrazando de nuevo a su ya inseparable amiga, en eso, muy
oportuno llego Keith y se sento junto a ellas
-listo
chicas vengo de la unidad de terapia intensiva-
-como
esta?- pregunto Britt apresurada
-bien
Britt no te preocupes, se pondra bien, por suerte lo trajeron a tiempo, el paro
cardiaco que recibio pudo ser fulminante-
-te lo
dije CM casi lo mato, el esfuerzo que lo convenci de hacer fue la causa de lo
que sucedio, soy una irresponsable, solo a mi se me ocurre tratar de romper el
hechizo con un hombre mayor y enfermo- repitio la bella dandose un golpe en la
frente a modo de autoreprimenda
-tengo
que contradecirte- dijo Keith con una sonrisa -el accidente cardivascular que
sufrio Henry Cavanough fue provocado por una ingesta excesiva de... De...-
-de
que? Keith, dilo ya- exigio la novia del galeno
-pues
de viagra, ya lo dije,-
-QUE!-
dijeron al unisono las dos chicas
-al
parecer para poder cumplirte ingirio el equivalente a tres comprimidos de la
famosa pastillita azul- explicaba Keith
-sigue
siendo mi culpa, el las tomo por mi- insistia la belleza rubia
-vuelvo
a cotradecirte amiga, el verdadero problema fue que combino el medicamento con
alcohol, algo que no se debe, y el lo sabia-
-asi es
señorita- en un movimiento imperceptible Nails se encontraba junto a ellos
-ya te
dije que no hagas eso, me pones los nervios de punta- reclamo Brittany
-lo
siento- se disculpaba el sirviente -solo quiero decirle que es verdad, el señor
Cavanogh sabia que no debia usar viagra combinado con alcohol, yo mismo trate
de advertirle pero no me quiso hacer caso-
-lo ves
Britt, ademas se va a poner bien, su cardiologo es mi amigo y dice que saldra
de esta sin muchos problemas- interrumpio Keith
-gracias
Nails, me has hecho un gran favor, me quitaste un gran peso de encima- ahora
los cabos formaban una cadena, Britt finalmente entendia por que la dejo tanto
tiempo sola en el estudio, Henry fue a tomar el medicamento y no volvio hasta
que el efecto se presentase
-fue un
placer señorita, por favor vaya a descansar- ofrecia sonriente el sirviente
-lo
hare Nails, pero toma- de su bolso Britt saco un trozo de papel y anoto su
numero celular -cualquier cosa que suceda o me necesites llamame por favor-
-asi lo
hare señorita, se lo aseguro-
Despues de despedirse de Nails, los tres
amigos salieron del hospital, con rumbo a casa, Brittany necesitaba dormir para
reponerse del shock que recibio al casi ver morir a un hombre y uno peor por
una vez mas fallar al tratar de volver a la normalidad.
si los capitulos finales son tan interesante y emocionantes como este ya estoy deseando seguir leyendo
ResponderBorrarque intenso, uffff me encantooooo quiero massss, ok eso se lee mal, pero es la verdad quiero leer ya el próximo capitulo.
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