"Nostalgia"
Transcurre la primera semana del decimoprimer mes desde la
transformacion, Brittany sigue expirementando pequeños cambios mentales que son
ya casi imperceptibles, las horas de sueño que de por si eran pocas se han
reducido por que la ansiedad que siente la hechizada ya no le permite conciliar
el sueño por las noches, la maldicion la ataca sin piedad a pesar de actuar
conforme a lo que le dicta; se viste sexy, se maquilla, habla sensual, camina
como una modelo de pasarela, soporta que cuando sale a la calle los hombres la
acosen, incluso les sonrie y coquetea involuntariamente.
Lo peor son las noches, por fortuna
durante el dia puede distraer su mente con la universidad, a la que volvio tras
deshacerse de la ojirosada, y tambien con su nuevo proyecto, la casa de ayuda
para las chicas de la calle, "el refugio" como lo llama ella;
Brittany ha decidido enfocar sus energias en esto, incluso algo resignada ya a
no romper el hechizo.
El BMW de Brittany recorria el boulevard
Sepulveda en busca de las que tendrian que ser las primeras beneficiarias del
programa, las dos jovencitas que cuidaron el auto aquella noche, indagando en
varias casas de empeño de la zona, Britt logro encontrar los pendientes que les
habia dado como pago por el servicio de resguardo, enterandose que no les hizo
ningun favor, pues sin factura el abusivo prestamista tan solo les dio cien
dolares, cuando las prendas valian mas de mil.
***aretes
Despues de recuperar sus accesorios,
pregunto por las muchachas, el hombre del local le dijo que aunque eran
clientas frecuentes no las conocia y solo podia decirle las calles en que tal
vez podria encontararlas, por ser la zona donde trabajaban las mas jovenes; la
hechizada salio inmediatamente a buscarlas, desgarciadamente sin exito.
El sol caia, pasaban de la siete de la
noche, y por mas que preguntaba a las otras mujeres en el sitio, ninguna sabia
en donde encontrarlas, incluso fue al lugar en el que las vio por primera vez,
pero tampoco encontro nada, desesperada decidio jugar su ultima carta, una que
no tenia ningun deseo de usar, tendria que ir con Bear y correr el riesgo de
que la reconociera y no la quisiera dejar ir, pero ni modo, estaba decidida a
sacar a esas dos niñas de las calles a como diera lugar; ya se dirigia al bar
de mala muerte donde acostumbraba operar el padrote, cuando sono su celular,
era el pelinegro, dando un gran suspiro para controlarse, la bella activo el
manos libres para contestar la llamada fingiendo molestia.
-que
quieres Josh-
-hola,
como estas?- saludo un poco triste por que ella hace tiempo que no le llamaba
"enano" el apodo que Brett
usaba para molestarlo desde niño pero que en la voz dulce y melodiosa de
Brittany sonaba a un cariño
-ocupada,
que quieres?- respondia aun seca y cortante
-donde
estas?-
-voy
camino al bar de Bear, necesito encontrar a las niñas de los aretes-
-no te
acerques a ese lugar!- dijo preocupado en tono imperativo el chico
-ok-
sin saber como ni por que Brittany dio vuelta en "U" para obedecer
sin chistar la orden, al darse cuenta decidio estacionarse y reclamar
-no me
des ordenes Joshua!, yo se lo que hago- grito molesta al darse cuenta que la
magia comenzaba a dominarla
-perdoname!,
no era mi intencion, es solo que no quiero que te acerques a ese tipo, es peligroso,
y por las niñas no te preocupes un detective ya las ubico, tengo la direccion
donde viven-
-de
acuerdo- respondio mas calmada -dame la direccion-
-te la
enviare a tu smartphone, pero no te llame por eso-
-entonces
por que?- volvia a impacientarse la rubia
-la
venta del departamento es un hecho, incluso el comprador lo quiso amueblado,
tienes que ir ya por tus efectos personales antes de que cambien la chapa de la
puerta, aun tienes la llave?-
-si,
estaba junto con la llave del auto, voy por mis cosas, envia a alguien a
contactar con las niñas, que trate de que ya no salgan a las calles-
-asi se
hara-
-bien,
adios- Brittany corto la llamada y arranco el auto con destino a su
ex-departamento
-me
llamó Joshua, vaya que estaba enojada-
***departamento
En la ciudad de Los Angeles el valor de
una propiedad puede ser inmenso,
dependiendo de varios factores, uno de los mas importantes es la vista
del paisaje, en este aspecto el departamento de Brett Mcarty era espectacular;
ubicado en el ultimo piso, el penthouse ofrecia desde su terraza una panoramica
maravillosa, ademas de contar con todos los servicios imaginables, lugar de
estacionamiento, vigilancia, etc.
Al llegar a su antigua casa, Brittany
sintio un vacio en el estomago, habia pasado casi un año desde que salio de
aqui por ultima vez, por la costumbre, la rubio hizo que su auto cruzara la
puerta del estacionamiento sin esperar la autorizacion del vigilante; llevo el
vehiculo hasta el lugar de estacionamiento que le correspondia y bajo de el,
encaminandose hacia el cubo del elevador, cuando de pronto una voz grave la
hizo detenerse en seco.
-señorita
detengase de inmediato!- le ordenaba el vigilante mientras se acercaba a ella
-demonios!-
farfullo para si la bella, al sentir que por arte de magia cada uno de sus
musculos dejaba de responderle
-buenas
noches señorita- saludaba ya con un tono mas amable el uniformado
-buenas
noches (quien es este? Donde estara Stan?)- obligada por el hechizo Britt
respondio con una voz coqueta y agradable, sonriendo en contra de su voluntad
-disculpe,
a quien viene a visitar?-
-yo
vivo a...- recordando de repente la situacion, la chica tuvo que corregir su
respuesta -voy a vivir aqui, compre el departamento del penthouse-
-ahh!
Pero el departamento aun no se desocupa- dijo no muy convencido el vigilante
-solo
vengo a recoger unas cosas, el dueño anterior es un amigo y me pidio que se las
llevara, incluso me presto su auto, mire- dijo ella mientras señalaba el BMW
-es el
auto del señor Mcarty cierto?-
-si,
exactamente- contesto la chica guiñando un ojo sin saber por que
-usted
es una de sus "amiguitas"- el tono sarcastico del tipo hizo sentir
incomoda a la hechizada
-perdon?-
-si
preciosa, el señor Mcarty es famoso por aqui- el empleado del edificio relajo
su forma de hablar, tratando de coquetear, pensando que era una chica facil -es
una suerte que la vayamos a ver mas seguido por aqui-
-si
verdad jeje- la pobre Brittany seguia sin poder evitar corresponder a los
escarceos amorosos que recibia con sonrisitas picaras -disculpa tengo prisa, ya
puedo pasar?-
-por
que la prisa? Si quieres podria ayudarte a bajar las cosas por las que vangas,
a cambio de un beso- el descaro del guardia ya revasaba los limites, todo
animado por las señales involuntarias que recibia de la joven, Brittany deseaba
ponerle un alto con una buena bofetada pero algo en su interior se lo impedia,
por el contrario comenzo a juguetear con su cabello
-u...
Un beso?- las palabras y el lenguaje corporal de la bella no se ponian de
acuerdo, sonaba nerviosa e incomoda, mientras que sus brazos se cruzaban bajo
su busto, levantandolo y haciendolo sobresalir de su escote con una pose
matadora, mordisqueando sexy su labio inferior
-mejor
me das dos- envalentonado por lo que el consideraba una entrada plena, el joven
empleado se acerco a tan solo un par de centimetros rodeando la cintura de la
chica que apenas se resistio
-ss...
Si... Claro- debido al tono imperativo del hombre, Brittany rodeo con sus
brazos el cuello del vigilante, disponiendose a besarlo
***chica
coqueta o muchacha abrazando
-MUCHACHO!-
con autoridad, un hombre mayor, alto y de pelo entrecano, reprendio al hombre
joven, que rapidamente se solto y alejo de la chica que suspiro aliviada
-señor!-
nervioso el guardia se puso rigido
-que se
supone que estabas haciendo?- era Stan el jefe de seguridad del edificio, un
ferreo pero simpatico ex policia que ahora se dedicaba al sector privado
-nada
señor-
-nada,
si como no, te he dicho que esta prohibido intimar con los inquilinos o sus
visitas!-
-si
señor-
-retirate,
ve a revisar las camaras del ultimo piso-
-si
señor!- con rapidez el joven obedecia, pero fue detenido por su superior
-dame
tus llaves del ascensor-
-pero
señor- la replica era de esperarse el edificio era de veinte pisos
-damelas!-
-si
señor- refunfuñando el chico entrego las llaves y se fue del lugar
-lo
lamento señorita, es nuevo apenas tiene un par de meses y aun no se acostumbra
a las reglas-
-gracias
Stan, llegaste justo a tiempo- contesto la chica dorada ya mas taranquila
-disculpe,
nos conocemos?-
-eeeh...
Este... Si- los nervios volvian a Britt al darse cuenta de su error
-si?-
Stan trataba de recordarla
-vine
una par de veces con Brett-
-haa el
señor Mcarty, disculpe si no la recuerdo de momento, veo tantas personas en el
dia- dijo el caballero tratando de ser cortes y no dejar claro el hecho de que
el "don juan" del edificio traia una chica diferente cada vez, icluso
a veces hasta dos en un dia -entonces usted debe ser la persona que viene por
los objetos personales del señor Mcarty-
-si asi
es, como lo sabe?-
-me
acaba de avisar el señor Brody, por eso venia a avisarle al imprudente muchacho
que la estaba molestando-
-y que
a tiempo uff (gracias enano)-
-pase
usted señorita y si necesita ayuda solo llame por el interfon-
-gracias
Stan-
***Stan
Mientras el elevador panoramico subia
llevando a Brittany hacia su antiguo hogar por llamarlo de alguna manera, en su
mente revoloteban las imagenes de lo sucedido en el estacionamiento.
-(fue
igual que cuando Josh me pidio tener listo todo en el viaje a boston, solo que
mas fuerte, y lo peor fue que esta vez no perdi la conciencia)-
Asi continuo, perdida en sus pensamientos
hasta que llego al piso indicado y las puertas del elevador se abrieron,
regresandola a la realidad con el sonido de la respectiva campanilla; con
lentitud fue recorriendo el solitario pasillo, a cada paso un recuerdo
diferente de su anterior vida llegaba a su mente, recuerdos de una vida que le
parecia tan distante a pesar de que no ha pasado nisiquiera un año de la ultima
vez que recorrio este mismo pasillo sin hacer tanto ruido; ruido provocado por
cada uno de los pasos cuando sus afilados tacones chocan contra el pulido piso.
"Tas" sonaba un paso mas y en la
mente de la bella surge la imagen de Brett saliendo del departamento listo para
ir a correr al parque, "tas" uno mas y la imagen mental cambiaba a
Brett mirando football americano con Josh por la tv, "tas" ahora en
plena fiesta en el departamento, haciendo tonterias con un grupo de amigos,
"tas" ahora Brett borracho vomitando desde el balcon, recuerdos que
le dibujaron una sonrisa.
"tas" ahora entrando con una
joven a la alcoba "tas" saliendo de la alcoba con una chica diferente
"tas" en la puerta recibiendo a una mas y "tas" en el
ultimo paso justo frente a la puerta del departamento recordo a Emily, justo en
el momento en que Brett le cerraba la puerta en la nariz, la sonrisa que tenia
se diluyo por completo al recordar el ser despreciable que en realidad era; se
quedo pensativa por un momento frente a la entrada de su departamento, de su
bolso D&G saco la llave y la introdujo en la cerradura, suspiro
profundamente, y penso "ojala que quien compro el departamento le de un
mejor uso"
***interior
del departamento
Al entrar al departamento los recuerdos se
disiparon por completo, ahora era una sensacion de nostalgia lo que invadia a
la hermosa ex-inquilina, recorrio las habitaciones una por una, acaricio los
sillones de la sala con parsimonia, como despidiendose de ellos pues sabia que
tambien habian sido vendidos junto con la casa, aun sabiendo que estarian
vacias, abrio las puertas de las alacenas una por una y llegado el momento hizo
lo mismo con el refrigerador que ahora lucia triste al estar vacio, la rubia
casi podia escucharlo llorar añorando la leche para el cereal, la carne que
tanto le gustaba comer a Brett, las cervezas para los dias de partido y tantas
y tantas cosas que guardaba el gigantesco aparato. Para finalizar el recorrido
Brittany entro en su antigua alcoba, parecia que el tiempo se hubiese detenido,
impecable sin una brisna de polvo, el espejo del tocador brillante, la
hechizada se poso frente a la luna de diseño modernista y por un momento, tan
solo por un momento, esta le devolvio el reflejo de Brett sonriendole, vestido
con el ultimo traje que uso aquella noche.
***Brittany
hoy/Brett aquel dia
La bella cerro los ojos y sacudio su
cabeza para desdibujar esa alucinacion, regresando a la realidad la luz que
rebotaba en el espejo era la de una despampanante rubia por la que el mismo
Brett hubiese matado con tal de posserla.
Con la mirada escaneo la habitacion en
busca de aquellos objetos que habia venido a buscar, sinembargo no encontro
ninguno, hasta que al voltear a la cama impecablemente tendida pudo ver una
caja de carton que por estar tan abstraida en sus pensamientos no noto al
entrar.
-estas
deben ser, seguro Edna las empaco- penso en voz alta, tomo la caja y la llevo a
la sala de estar
Una vez alli, tomo asiento en el sofa,
puso la caja frente a si, la abrio y comenzo a revisar el contenido.
-bien
veamos, que tenemos aqui?- lo primero que surgio del interior fue un estuche de
piel negro que contenia una tablet de ultima generacion, la chica la sustrajo
de dicho estuche y la enecendio -vaya, esta cargada, talvez Edna la ocupo, ja
recuerdo que le gustaba mucho, la regañe muy feo un par de veces tan solo por
que la toco- el recuerdo la hizo sentir culpable -ella siempre tan leal y yo la
trataba como si fuera una delincuente- siguio buscando en el interior de la
caja y saco una botella de locion sin etiqueta -esta no es mia- aun como hombre la chica recordo que le
gustaban las cosas de marca, la abrio y le dio un pequeño apreton al atomizador -mmm!, es la de Josh!- extasiada, aspiro profundo
tratando de llenarse de la esencia del hombre del que estaba enamorada -huele
tan bien, mmm, jajaja- la risa fue provocada por recordar que siempre critico
al pelinegro por no comprar lociones caras, para Josh eso era frivolidad asi
que usaba marcas comerciales, compradas en el supermercado, pero ahora a
Brittany le parecia el aroma mas delicioso del mundo -esta se va para la
coleccion privada jiji- picara, cerro la botellita de cristal y la guardo en el
interior de su bolso
***locion
Brittany volvio a revolver en el interior
de la caja esta vez tratando de llegar mas al fondo, en donde encontro un
objeto que saco a flote sentimientos que parecian estar totalmente olvidados.
-papá!-
la ultima fotografia que Liam Mcarty se tomara con vida, uno de los pocos
objetos que para Brett tuvieron un valor sentimental -ay padre! Mira en la que
metiste por ser como eras- de su pecho surgio un suspiro tan profundo que de
seguro llego hasta donde el difunto Liam estuviese -tu siempre tratando de
hacer de mi todo un hombre, un macho, mirame, usando minifalda, labial rosa y
tacones altos, debes estar retorciendote en tu tumba, jajaja- la situacion se
presentaba tan ironica que la bella no pudo evitar reir. Pero tan solo por un
momento, luego continuo su charla -no viejo, ya en serio, no entiendo como
pudiste tratar tan mal a mi madre, tu esposa, ser despota, frio con ella,
incluso haberla golpeado, pero no te preocupes, ella ya te perdono y sabes...
Por un minuto la bella cerro los ojos y
comenzo a imaginar como hubiese deseado que fuera su vida junto a su padre, se
visualizo a si misma pequeñita, igual que cuando Marie le cepillo el cabello;
se vio corriendo hacia los brazos de su padre en cuanto este atravesara la
puerta al volver de la oficina, se vio sentada en sus piernas llenandolo de
besos mientras el la abrazaba, soño como le hacia cosquillas justo antes de
dormir, como pelearian cuando ella quisiera tener su primer novio, como la
hubiese consolado en su primera decepcion amorosa, su gesto enternecido al
verla bajar por las escaleras vestida para el baile de la preparatoria, y por
ultimo su mirada orgullosa el dia que se graduara de la universidad.
Pero los sueños sueños son, Brittany abrio
los ojos para regresar a la realidad.
-...
Creo que yo tambien, descansa en paz Liam Macarty!, ahora voy a hacer algo que
talvez odiarias, pero despues de todo ahora soy tu nenita, te quiero papi!
Mua!- con cariño, poso sus labios sobre el cristal del portaretratos dejando la
logica marca rosada sobre el rostro de la foto, dejando de manifiesto el amor
de una hija a su padre.
***Liam
-joven
Brett! Joven Brett! Donde esta!- de repente la figura de una entusiasmada mujer
latina entro por la puerta asustando a la chica que rapidamente guardo la foto
en la caja, temerosa de ser descubierta -ho disculpe señorita-
-no...
No hay problema, señora- respondio Britt un poco nerviosa
-quien
es usted y que hace aqui?-
-vine
por las cosas de Brett, soy una amiga- contesto la rubia mostrandole la caja a
la mujer
-entonces
el no esta aqui?- pregunto Edna con evidente decepcion
-no, lo
siento, esperaba verlo?-
-la
verdad si, baje a tirar la basura por ultima vez y cuando vi su auto en el
estacionamiento pense que estaba aqui-
-usted
en verdad lo aprecia, cierto?-
-si
señorita-
-pero a
mi me han contado que el la trataba muy mal-
-tal
vez era un poco gruñon, y algo mimado, pero...-
***Edna
Brett conocio a Edna hace tres años, justo
unos dias despues de mudarse al departamento, ella se encontraba en las afueras
del edificio donde por su aspecto desaliñado y procedencia latina era humillada
por uno de los guardias
-largate
de aqui maldita espaldamojada, esta prihibido pedir limosna!-
-no soy
espaldamojada, soy americana, solo busco trabajo- trataba de defenderse la
mujer
-aqui
nadie contrata frijoleras, largate- el prepotente guardia le dio un empujon tan
fuerte como para hacerla caer de rodillas
-que
esta sucediendo aqui?- justo en ese momento Brett salia del edificio
-señor
Mcarty, nada solo esta inmigrante que no se larga- el despotico vigilante
cambio su tono a uno servil para Brett
-y que
quiere?- pregunto el joven inquilino molesto
-trabajo
joven, tan solo trabajo- replico la dama latina
-mmm...
Haces limpieza?-
-si
señor-
-cocinas?-
-lavas
ropa?-
-si
señor-
-sabes
planchar ropa fina?-
-si
señor!- contestaba segura una y otra vez la mujer
-que
bien, por que si quemas una de mis camisas te mato mujer, entiendes?-
-si
joven, entiendo- contesto Edna con una sonrisa, sobreentendiendo que ya tenia
empleo
-ven
conmigo- ordeno seco el joven millonario, dejando al guardia con un palmo de
narices
*** ama
de llaves
Una vez en el departamento, Brett seguia
hablando como si la presencia de Edna le disgustara
-yo me
voy a la universidad a las diez y regreso a las seis, tienes ese tiempo para
hacer tus labores, quiero verte lo menos posible, ok-
-entendido-
respondia servicial
-si te
necesito te llamare, a cualquier hora entendiste?-
-si
señor-
-te
encargaras de la casa, esas son cosas de mujeres y yo no las quiero hacer-
-estare
para servirle joven-
-no
quieres saber cuanto te pienso pagar?-
-lo que
usted diga estara bien- era tanto el agradecimiento que Edna experimentaba que
no pensaba en eso
-mujer
tenias que ser, te pagare cuatrocientos dolares semanales, descansaras los
domingos, pero como ya te dije si te necesito te llamare, cuando empiezas?-
-de
inmediato si usted quiere- expreso la nueva ama de llaves, rebosante de
alegria, pues obtuvo el doble de salario que esperaba
***Edna
y Britt
-... Ve
por que lo aprecio?, en el fondo de ese ser tan duro y seco hay un ser
distinto-
-no
tienes idea- farfullo la rubia poniendo los ojos en blanco
-perdon?-
-no,
nada, entonces tu crees que el no es lo que aparenta-
-claro
que no, yo se por experiencia que es un hombre justo y compasivo, lo se por
experiencia, en el fondo el es tan dulce y tierno como usted-
-jajajajaja-
la ironia provoco que la risa escapara de la boca de Brittany que divertida
ofrecio -quieres un cafe Edna?, me caiste muy bien-
-claro
señorita-
-vamos
conozco una exelente cafeteria cerca, asi me sigues contando de Brett-
Para la bella era refrescante escuchar que
alguien hablara bien de su alterego, Edna era la primera persona, aparte de su
madre, que habia visto algo bueno en Brett y no pensaba perder la oportunidad
de seguir escuchandola, cuando menos por un rato, tomaron la caja y salieron
del departamento con rumbo a la cafeteria.
***caja
de carton
Una delicia de historia y siempre con gans de seguir leyendo las historias que pasa ne esta universidad
ResponderBorrarSimplemente genial cuantos sentimientos encontrados cuanta fuerza, ya quiero que se encuentre con Josh jijiji, me encanta tu historia y siempre quiero leer mas
ResponderBorrarUn texto, sencillamente delicioso.
ResponderBorrarMuchas gracias por compartir su trabajos.
Saludos cordiales.