CAPITULO SEIS
"leccion aprendida"
En medio de una lujosa habitación del mejor hotel de Los Ángeles, se encuentra una figura opaca y desganada, cualquiera que la mirara diría que no tendría por que ser así, pues es una mujer rubia, joven y hermosa, sin embargo en su interior la frustración y el coraje no se detienen, y crecen a cada minuto.
Después de que Michael se fuera, Brittany se quedo llorando toda la noche en medio de la cama, quería volver a casa pero tenia vergüenza de llamar a sus amigos; con que cara les diría lo que le paso después de haber sido tan soberbia con Josh y tan grosera con Clarisse, así que se quedo llorando hasta que el sueño la venció.
a la mañana siguiente, el sol entro por el inmenso ventanal de la habitación, el dolor de su cuerpo había disminuido, mas no el de su alma, pero aun así, Brittany se levanto de la cama tomo el teléfono, llamo al servicio y pidió unas aspirinas y jugo de naranja, busco su ropa, en especifico la chamarra de piel que llevaba puesta la noche anterior, aun no tenia la costumbre de llevar bolso así que guardo su teléfono celular en uno de los bolsillos de esta prenda, tomo el celular y busco en los contactos el numero de Josh y armándose de valor pulso la pantalla para enlazar la llamada.
-bueno?...- se escucho la voz del maduro joven al otro lado de la linea
-e... en... enano soy yo-
-ya se que eres tu tengo identificador sabes- espeto molesto -¿que quieres?-
-necesito que vengas por mi por favor, estoy en el sofitel-
-y que haces hai?- era obvio que el enojo de Josh era grande, Brittany lo sabia solo de escuchar su voz
-cuando llegues te lo explico, pero por favor ven por mi no quiero estar sola- en ese momento la voz de Brittany se quebró y comenzó a llorar de nuevo, al escucharla así Josh se calmo y fue mas condescendiente.
-esta bien, tranquila, llegare en media hora- le prometió y colgó.
Después de colgar Brittany busco su ropa, pero al verse al espejo noto que se veía muy mal, tenia los ojos rojos y el cabello enmarañado, no podía soportar verse así, y menos si Josh venia por ella, en eso llamaron a la puerta, era un camarero con los analgésicos que había pedido, los recibió sin dar las gracias se los tomo junto con el jugo de naranja y después decidió tomar un baño y arreglarse un poco, claro, como pudiera pues solo llevaba un cepillo y brillo labial.
Josh cumplio su promesa y llego justo a tiempo, ya de camino a casa, después de unos minutos de incomodo silencio, Josh se atrevió a preguntar que sucedió, la rubia le contó todo tratando de restarle importancia, como si no hubiera pasado nada del otro mundo, le dijo en tono sarcástico que esperaba algo mejor y fingiendo una sonrisa minimizo el hecho de no haber conseguido su objetivo, que era romper el hechizo.
Al llegar a casa de Clarisse, Brittany bajo del auto y Josh le dijo desde el interior.
-lamento que las cosas no salieran como las planeaste, pero no te preocupes ya tendrás otra oportunidad, ¿vas a estar bien?-
-si enano, no te preocupes fue solo un ensayo, nos vemos después- le respondió con falsa calma y le extendió el puño para despedirse, así como si fuera "todo un hombre", Josh choco los puños y se fue alejándose por la carretera.
Al llegar a la puerta la triste joven toca con fuerza, la puerta se abre y es recibida por su pelirroja amiga con un tímido "hola" y le pregunta como le fue.
-¿QUE COMO ME FUE?, BIEN,DE MARAVILLA ¿QUE NO ME VES?- contesto explotando y sumamente sarcástica -COMO ESTARÍAS TU SI LE DIERAS TU VIRGINIDAD A UN IMBÉCIL QUE TE TRATA COMO UNA MALDITA MUÑECA INFLABLE Y LUEGO TE DEJA DOSCIENTOS DOLARES COMO SI FUERAS UNA PROSTITUTA BARATA- seguía vociferando mientras arrojaba al piso cuanto objeto encontraba y golpeaba la pared con ambos puños.
Inmediatamente la que ahora era su confidente se acerco por detrás de ella y sin palabra alguna la abrazo fuerte pero tiernamente, como tratando de contener el monstruo en el que Brittany se quería convertir en ese momento; al sentir la calidez del cuerpo de la roja Brittany se volteo para abrazarla también y comenzó a llorar en el hombro de su amiga, un llanto tan amargo y tan sincero que solo entre mujeres es capaz de desatarse.
Clarisse también comenzó a llorar y con palabras dulces trato de consolar a la novel mujer en su primera decepción para con lo que ahora era el sexo opuesto.
-cálmate preciosa, todo va estar bien, con el tiempo se te va a pasar, fue solo una mala experiencia con un mal tipo-
-es que eso es justo lo que mas me molesta, yo era ese mal tipo, se que no es suficiente pero creo que con esto comienzo a pagar por todas las pobres chicas que trate igual-
-puede ser, pero no por eso vas a dejar que esto te derrote o si?-
-no, tienes razón debo ser fuerte y sacar algún provecho de este error, creo que aprendí una lección-
-que bien, ¿y cual fue?- Clarisse pregunto con mucha curiosidad y alegría de que su "amiga" aprendiera tan rápido su lección.
-que ser mujer apesta, pero por lo menos en cuanto vuelva a ser "yo"- dijo señalando el lugar donde debería estar su miembro viril -mejorare como amante para que nadie piense lo que yo estoy pensando del imbécil de Michael-
-¿Que?¡- dijo Clarisse con estupefacción -¿eso es todo?-
-¿que mas querías?, esto se acabara pronto ya veras- dijo secándose las lagrimas -por lo pronto voy a maquillarme por que me veo terrible y tengo mucha ansiedad por eso, mientras prepara algo de desayunar por favor CM, me muero de hambre-
Clarisse, se quedo hincada en el piso donde había estado con su amiga por un momento, luego hizo una mueca de disgusto, y por ultimo sonrió resignada rascándose la cabeza, se levanto directo a la cocina notando que aun había mucho de Brett en el delicado cuerpo de Brittany, con esto en mente comenzó a preparar una ensalada que era lo que ahora le gustaba comer a su huésped mientras se decía a sí misma.
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